Una historia de centrales

Una historia de centrales

– El mapa de calor de Sergio Busquets y Rakitic durante el primer tiempo. (vía squawka.com) –

Cuatro centrales fueron los grandes protagonistas del duelo que enfrentó, en el Camp Nou, al Barça de Valverde y al Getafe de Bordalás. Del lado culé, el debutante Yerry Mina y un improvisado Lucas Digne fueron el punto de arranque porque así lo quiso su entrenador. No sólo por su alineación, sino por las medidas que adoptó el Txingurri en consecuencia. Se trataba de una pareja compuesta por dos jugadores desconocidos entre ellos y extraños a la demarcación en el particular ecosistema del equipo, de modo que Ernesto quiso protegerlos. Así pues, si ya habitualmente en el Barça 2017-18 Ivan Rakitic suele adoptar un posicionamiento más precavido que el del interior izquierdo, en esta ocasión su zona de anclaje se situó por detrás de lo acostumbrado. Más cerca de la teórica zona de Sergio Busquets. Se recalca lo de teórica porque, contra los azulones, también el mediocentro catalán se orientó unos metros más abajo, tanto de forma general como especialmente a la hora de dar forma a una salida de balón que lo tenía a él como primer origen. Ubicado entre centrales, su presencia espoleó tanto a Mina como a Digne a progresar con el cuero para atraer una vigilancia rival y liberar a un compañero, efecto que normalmente se produjo en las bandas con la activación de una línea de pase hacia los laterales.

– El planteamiento defensivo estrecho del Getafe en el Camp Nou. –

La conquista, sin embargo, pareció prevista y asumida por parte de su adversario, consciente a la hora de priorizar la defensa del carril central a costa de entregar ambos costados. El Getafe fue pretendidamente estrecho, con Antunes y Damián Suárez sujetados por la amplitud del área grande, y sumados a un ejercicio de contención que juntaba a prácticamente todos sus efectivos en escasos 30 metros. Con la distancia justa entre un mediocampo que mezclava y seleccionaba presiones concretas, y una línea defensiva valiente a la hora de tirar el fuera de juego, los de Bordalás no se vieron forzados a salir hasta la orilla abriendo espacios dentro. Bastante tuvo que ver en esto el hecho de que el Barça, ayer, únicamente dispusiera de un futbolista por banda, ya que tanto Coutinho de inicio como paco Alcácer, tendieron uno a la mediapunta y el otro al interior del área. Así las cosas, y con Rakitic sujetado atrás, no hubo caídas a la espalda del futbolista encargado de tapar el avance de Sergi Roberto y Jordi Alba, pudiendo permanecer Damián y Antunes cerca de sus centrales sin habilitar pasillos entre ellos que Luis Suárez aprovechara con un desmarque. La puesta en escena getafense, fue una sucesión de estrategias para impedir los mecanismos de juego que habitualmente sirven a los azulgranas para desencallar el juego. La defensa del pase de Messi, la orientación de los centrales y los mediocentros para interceptar las descargas de Jordi Alba y Sergi Roberto, la reducción de espacios entre Djené y su lateral, o el trabajo de anticipación y acoso en determinadas zonas del campo, obraron a modo de muestrario.

– La defensa que realizó el Getafe del pase de Jordi Alba hacia atrás. –

De cara al segundo tiempo, Valverde buscó la reacción actuando sobre las bandas hasta en dos momentos distintos. A la salida de vestuarios, se pudo ver a un Coutinho más relacionado con la cal por delante de Jordi Alba, a un Rakitic más suelto para trazar desmarques hacia la derecha, y a un Digne azuzado para avanzar con el esférico por la izquierda. Poco a poco el equipo fue sumando dosis de profundidad exterior, la cual no derivó en un torrente generoso de ocasiones de gol, pero sí en un mayor número de pases hacia los picos del área. Messi, Coutinho, e Iniesta cuando éste entró en sustitución del brasileño,  tuvieron el balón en zonas más comprometidas para el conjunto visitante.

– Todos los despejes de Bruno y Djené.-

El cambio no fue completo, pues la buena defensa que desde el interior realizó el Getafe a todo aquello que se originara fuera, y el desatino de Dembélé, restaron continuidad a los intentos culés, pero por lo menos en cuanto a la situación del partido el juego había ganado presencia en las postrimerías del área. A falta de otros recursos, el Barça para lograr el gol quizá pecó de una búsqueda demasiado directa con tal de abrir la portería de Guaita, queriendo poner de inmediato al delantero en disposición de disparo sin haber movido anteriormente a la zaga del Getafe. En ello se apoyaron Bruno González y Djené para hacerse fuertes entre los laterales y por delante del guardameta, asumiendo los riesgos en la acción a los que la jugada obligaba, pero sin necesidad de afrontarlos desde una inferioridad previa generada. Sobrevivieron porque pudieron emplear en ello todas las herramientos de que disponen.

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– Foto: Josep Lago/AFP/Getty Images