Sobre los inicios difíciles
Como si Barça y Valencia pensaran jugar en el Camp Nou el mismo partido que en Mestalla pero empezando por el final, el duelo dio comienzo con un gol antes de cumplirse el minuto uno. En este caso de Luis Suárez, el tanto insinuaba para los de Luis Enrique una mayor facilidad a la esperada, que en realidad no fue tal, pues el conjunto ché, extremadamente intenso y presionante en campo rival, se alió con los problemas del planteamiento local para ser ampliamente superior durante el primer tiempo. El técnico culé como en Valencia repitió en mediocampo con Mascherano de cierre, Busquets en el interior derecho y Xavi en el izquierdo como centrocampista más adelantado del triángulo. La pareja de mediocentros que posicionalmente respetó el dibujo más habitual en la medular azulgrana, tiene el claro problema de su falta de creatividad y escaso peso en el primer pase, pues si en otros muchos aspectos las características de argentino y catalán se complementan, esta es una carencia que ambos comparten.
Como resultado, ante un rival tan agresivo como fue el equipo de Nuno al comienzo, y sin mecanismos en salida demasiado consolidados del lado local, al Barça le costó un mundo cruzar la divisoria con la pelota controlado durante los primeros 45 minutos. A la escasa capacidad organizativa de los dos centrocampistas que actuaban por detrás de la línea del balón se le sumó una comparecencia dispersa de algunos jugadores, que erraron gestos técnicos que no acostumbran. Más imprecisos de lo debido técnicamente y con la pizarra en contra, lo que pretendía ser un refuerzo defensivo resultó ser una debilidad. Cuando el equipo no tiene el cuero, el gran valor de Sergio Busquets es defendiendo hacia adelante y en campo rival. Ahí es difícilmente mejorable como pudo demostrarse en Sevilla hace apenas una semana, pero en campo propio sufre, y durante la primera parte del sábado su equipo no salía. Tanto él como Xavi tuvieron que defender en su propia mitad, en un escenario nada ventajoso para ellos y que bien aprovecharon Rodrigo, Feghouli, Parejo y André Gomes. Solo Mascherano desde el coche de bomberos, Claudio Bravo y los propios errores visitantes, permitieron salvar los muebles durante un tramo de gran exposición que además no contó con el Piqué milagroso de otras tardes, bien castigado por Alcácer tanto dentro como fuera del área.
Debido a la poca creatividad con la pelota de la pareja formada por Mascherano y Busquets, el Barça necesitó la intervención a su misma altura de Xavi y Leo Messi. Click para ampliar
No toda la primera mitad siguió el mismo guión, pues a medida que el minutero fue avanzando, Xavi primero y Leo Messi después empezaron a prestar ayuda a sus compañeros para sacar el balón. Con ellos esto se hizo de forma más eficaz que con Busquets y Mascherano, pero como los dos debían ocupar en el sistema una posición por delante de la línea del balón que a causa de los problemas de su equipo ahora abandonaban, el paisaje siguió sin aclarársele demasiado a los azulgranas. El Barça implicaba a tanta gente para sacar la pelota jugada, que apenas quedaban dos futbolistas por delante en campo rival. Tres si el equipo se bastaba sin Leo para cruzar la divisoria. Cuando el esférico llegaba Suárez o Neymar, los dos delanteros apenas tenían socios cerca, y alargar la cadena de pases ya fuera para atacar de forma reposada o para hacerlo con un cariz más fugaz, se volvía muy complicado. Fue Messi, en un primer tiempo de más mérito que vistosidad, el que más veces se las arregló para hacerle frente a este escenario tan poco favorable.
Con Rakitic en el interior derecho, regresó el escalonamiento en la media y la salida de balón mejoró. Click para ampliar
Tan claro fue el problema que Luis Enrique no dejó pasar ni un segundo de la reanudación sin retomar el plan de siempre. Adriano se quedó en el banquillo para dar entrada a Rakitic, en un buen cambio que valió por tres. En primer lugar, el movimiento permitía devolver al mediocampo su estructura habitual. Al inicio de la jugada, con Rakitic en el interior derecho cambian dos cosas respecto a Sergio Busquets: si participa abajo, como con su selección, tiene más recursos para limpiar la salida, y si no, posicionalmente mantiene el escalonamiento de la medular ofreciendo líneas de pase a la espalda del rival para superar la presión. En segundo lugar, la entrada del croata implicó la salida del campo de la individualidad más floja del primer tiempo, mejorando con Mathieu el lateral izquierdo que había ocupado Adriano y ofreciéndole a Neymar un aliado en banda más afín. El francés, más dispuesto a proyectarse por fuera y a hacerlo sin balón, le ofreció al extremo un paisaje más feliz tras el descanso.
En el segundo tiempo el Barça volvió a utilizar al interior derecho para compensar a Messi, lo que devolvió a Dani Alves a su rol más centrocampista. Click para ampliar
En tercer lugar, finalmente, y no por esto deja de ser fundamental, la presencia de Rakitic en el interior derecho permitió recuperar al Dani Alves más centrocampista, una versión del lateral de incalculable valor para el Barça tanto en ataque como en defensa. Siendo ahora Ivan el encargado de compensar en posición de extremo los movimientos de salida de Messi, Alves se alojó casi en posición de interior a la derecha de Busquets, desde donde se implica en la circulación como un mediocampista más y es el principal socio de Leo asociándose en corto. En transición ataque-defensa, además, tras pérdida permanece por detrás de la misma y, al mimos tiempo, cerca del juego, lo que le habilita bien para empujar la presión, disputar el rechace o frenar el contraataque rival. De la mano de la reorganización local y del evidente descenso físico de un Valencia que pagó el esfuerzo del inicio, el aspecto del segundo tiempo fue muy distinto al del primero.
Los de Luis Enrique le bajaron el ritmo al juego, se juntaron en campo rival y mantuvieron la estructura lejos del área de Claudio Bravo. El juego no fue brillante pero aparentó estar bajo control. Sin embargo, no fue hasta el último instante que el Valencia dio su brazo a torcer, reanimado una y otra vez por el coloso Otamendi. El central, sin lugar a dudas uno de los nombres propios de la temporada en España, se las arregló en la segunda mitad para que su equipo sobreviviera a Leo Messi.
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detaquito 20 abril, 2015
Devolver el MedioCampo a Busquets. Terminar con pruebas experimentos alimentados por la Mass Media y la tozudes del técnico que nada tiene que ver con la realidad del equipo.Con Busquets reforzado con la inteligencia de Rakitic para jugar al futbol, llevamos al equipo al orden para rendir en el campo. Samper? ahí sí un posibilidad de estructurar y dar fuerza al Medio Campo del Barcelona.
jose 20 abril, 2015
La resurreccion de Pique fue el ultimo estertor antes de la muerte?, parecia que habia vuelto su mejor y brutal version pero estos ultimls partidos esta cometiendo errores gravisimos, de lo que pueden costar titulos
Morén 20 abril, 2015
En realidad yo soy de la opinión de que Piqué ya llevaba tiempo a gran nivel. Su temporada pasada, por ejemplo, me parece muy buena, uno de los grandes argumentos competitivos del equipo de Martino y su lesión una de las causas del desplome final. Si ahora revisáramos el Piqué de la pasada temporada, creo que el juicio general sería bastante más benévolo que entonces, porque ya no le haríamos cargar con sus anteriores malos años. Ha costado perderle la reticencia a Gerard.
Por otro lado es cierto que lleva tres partidos algo más flojos, lo cual teniendo en cuenta que viene de rallar al máximo nivel que lo ha hecho este año un central en Europa me parece hasta cierto punto normal. Veremos si repunta o se normaliza en este momento menos bueno. No hay que perder de vista que al escenario que se enfrenta en el Barça es de una exigencia máxima, no solo por lo que corre de su cuenta sino también por lo que tiene que compensar al resto.
jose 20 abril, 2015
El Barcelona necesita a Pique pues es el unico defensa de categoria mundial que tiene, sabe sacar el balon jugado, sabe posicionarse…. despues del partido vs el Madrid con ese nivel de exigencia demuestra que puede ser el mejor, pero a veces comete errores impropios, no se si se debera a exceso de autoconfianza o falta de concentracion, me fastidia porque podria ser el mejor del mundo, se que es subjetivo pero asi lo creo.
Es curioso como Messi se ha Maradonizado, reparte juego mejor, desequilibra y demuestra ser el mas grande futbolista, pero ha perdido efectividad, ahora para meter un gol necesita mas ocasiones, no define como antes.
juanf 22 abril, 2015
Hola Morén,
Te escribo por primera vez. Soy argentino de 21 años. Desde aquí, fanático culé desde que Messi empezó a deslumbrar bajo la perfección de Guardiola. Admirador de tu lectura de juego y las crónicas que escribís a diario, asi que gracias por esto!
Te escribo a razón de los últimos minutos del partido de ida vs PSG de cuatros de final, cuando entró Mathiew, relegando a Mascherano al centro del campo, donde, según mi opinión, formó como interior derecho en el triángulo del medio. Quisiera preguntarte por tu opinión acerca del Jefecito cuando juega allí, ya que recuerdo haberlo visto ahí en alguna que otra ocasión y siempre resulté sorprendido por su capacidad de posicionamiento y asociación (además de defensiva) desde dicha ubicación. En el partido vs PSG, estando en posición casi de media punta, le da el pase gol a Suarez para el 3 – 1 definitivo.
Debe ser el único jugador que logra jugar a untan alto nivel como central y medio campista defensivo a la vez. Es sabido que se requiere de un conocimiento y una capacidad táctica muy elevada para lograrlo. Pero puede ser que Masche pueda inclusive tomar provecho de ellos y sorprendernos con saber posicionarse como interior derecho y sacar a relucir una capacidad de asosiación, toque y conducción de juego desde allí? Lo vi a mejor al equipo con Masche ahí que con Busquets, como en la primer mitad con el Valencia, donde el equipo se vió altamente superado.
Un abrazo!
Morén 22 abril, 2015
Hola juanf, gracias por tu comentario y anímate a escribir por aquí siempre que te apetezca.
Sobre lo de Mascherano de interior, de hecho era su posición originaria en argentina, así que desconocida para él no es. Sobre su utilidad en el Barça, tengo la sensación que comparte parte de los problemas que tiene cuando el interior es Busquets como en Valencia. Esto es, en salida de balón, ninguno de los dos suma demasiado en la base ni a la espalda de la presión del adversario. Es verdad, sin embargo, que si el Barça, porque por estos problemas no puede salir o porque el rival le encierra, Mascherano tiene más recursos para sobrevivir defendiendo en campo propio tanto en la derecha como en el pivote. En mi opinión está será la principal utilidad de la pareja, ya sea uno u otro el que actúa de mediocentro o de interior, los momentos en que Luis Enrique asuma que el rival va a llevar la iniciativa territorial y del balón y que su equipo tendrá que hacerse fuerte en su propia mitad. Eso, o encontrar una vía alternativa de salida. Al respecto el otro día mantuve una charla con David de la Peña para Ecos del Balón a la que quizá te interese echarle un vistazo: http://www.ecosdelbalon.com/2015/04/busquets-mascherano-pareja-centro-del-campo-barcelona-recurso-luis-enrique/
juanf 23 abril, 2015
Excelente! Coincido con uno de quienes comentan al pie de tu nota en ecosdelbalon que dice «y si el que juega de interior es Mascherano?? no se si fui solo yo pero al final del partido contra el psg vi a Mascherano tirar una doble pared con messi tremenda y la pared con suarez que termino en gol. Masche puede jugar de lo que quiera.» Un abrazo!