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La semana sin centrales de Pep Guardiola

La semana sin centrales de Pep Guardiola

Con Badstuber, Boateng y Javi Martínez fuera de circulación, y Mehdi Benatia apenas reaparecido, la semana pasada al Bayern de Múnich le tocó disputar dos encuentros de altura sin centrales. Ante la Juventus, aspirante a la Champions, y un Wolfsburgo ya descolgado pero que inició el curso con pretensión de apretar la parte alta de la Bundesliga, por lo tanto, Guardiola tuvo que echar mano de imaginación, lo cual no es algo que precisamente disguste al entrenador catalán. Ambos partidos los saltaron a jugar los muniqueses con la misma línea defensiva formada de derecha a izquierda por Philipp Lahm, Kimmich, Alaba y Joan Bernat. Tres laterales y un centrocampista. O dicho de otra forma, tres centrocampistas y un lateral. Y es que Alaba y Lahm, los laterales de Heynckes, a menudo han sido para Pep las soluciones para el mediocampo que no ha encontrado en otros. Tenerlos que bajar a la defensa por necesidad, sumaba al ya de por sí notable peaje de la ausencia de centrales, la renuncia de dos de los hombres que para el técnico mejor visten la zona ancha. Debe decirse, sin embargo, que a diferencia de otras temporadas en que Lahm y Alaba directamente formaban como centrocampistas sin puntualización, en ésta lo estaban haciendo llegando desde los laterales, reorientando un recorrido que antaño regó las bandas hacia un destino mucho más interior.

El movimiento del lateral del Bayern limpiando la diagonal hacia el extremo.

El movimiento del lateral del Bayern limpiando la diagonal hacia el extremo.

Pese a las inclemencias, Guardiola no renunció a ello en su partido contra la Juventus, de tal manera que aun actuando como lateral derecho y central izquierdo respectivamente, cuando el conjunto bávaro manejaba el balón tanto Philipp como David corrían a situarse como los interiores del dibujo, compensados por Arturo Vidal que retrasando su posición para colocarse como último hombre, les cedía su espacio. Pero no estuvieron solos. A Thiago Alcántara, que se movía por delante, Guardiola incorporó en el Juventus Stadium a un Joan Bernat al que se esperaba pegado a la cal pero que fue clave trazando desmarques fuera-dentro con y sin balón. Así pues, que tanto Lahm -lateral derecho- como Bernat -lateral izquierdo- se desplazaran hacia el centro, también cerró hacia el interior a las alas del mediocampo italiano. Juan Cuadrado y Pogba se acercaron a Khedira y Marchisio siguiendo los pasos de sus respectivos pares. Esto, sin embargo, provocó que la diagonal hacia los sujetos extremos del Bayern quedara absolutamente limpia, sin obstáculo que superar entre el lanzador y el receptor del pase, facilitando que tanto Robben como Douglas Costa pudieran recibir arriba y en aclarado. En la remontada bianconera del segundo tiempo, resultó clave que sus dos centrocampistas de banda mantuvieran abiertas las posiciones para obstaculizar el envío.

Las posiciones en mediocampo de Lahm (teórico lateral derecho) y Alaba (teórico central izquierdo) ante la Juventus.

Las posiciones en mediocampo de Lahm (teórico lateral derecho) y Alaba (teórico central izquierdo) ante la Juventus.

El pasado fin de semana, ante el Wolfsburgo, de nuevo con la misma línea de cuatro atrás, la novedad fue que, por lo general, con el balón en propiedad del Bayern el cierre estuvo formado por tres hombres y no por dos como en Italia. Junto a Kimmich y un Alaba más sujeto, en la tercera plaza de la primera línea se alternaron, según el tramo de partido, Xabi Alonso y Bernat. El primero, más protagonista en las fases de construcción del conjunto alemán, en ataque ocupó más tiempo la zona del pivote que Vidal ante su ex equipo. Como atrás quedaban tanto Bernat como Alaba, ganó presencia en la zona del interior izquierdo el brasileño Douglas Costa, que no sólo jugó mucho por dentro sino que empezó a reclamar la pelota desde más atrás. La segunda alternativa apareció en aquellos momentos en que el tercer hombre en el primer escalón fue el propio Xabi Alonso bajando a situarse entre los dos centrales. Fueron fases en las que Bernat -el liberado- adoptó un comportamiento sobre el campo similar al que tuvo ante la Juventus, con mucha tendencia al desmarque hacia el interior, posibilitando que en este caso Douglas fuera impulsado hacia arriba quedando habilitado para dibujar junto a Coman uno de los cruces de diagonales que describíamos hace unas semanas en el artículo El Bayern y la doble X. Lo que no cambió fue el rol de Philip Lahm, que ya fuera en solitario o compartiendo zona con Alonso, partiendo desde el lateral derecho tuvo de nuevo el carril central como destino.

Las dos soluciones distintas que, con cierre de tres hombres, manejó el Bayern frente al Wolfsburgo.

Las dos soluciones distintas que, con cierre de tres hombres, manejó el Bayern frente al Wolfsburgo.

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Comments:1
  • Dr. Z 2 marzo, 2016

    El movimiento de Bernat yéndose al interior para limpiar la diagonal a Douglas es idéntico al corte de ala en fútbol sala para abrir el pase al pivot cuando la defensa es individual. Lo vi ese día y me fascinó que lo utilizase Pep

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